Creo que ésta saga ha sufrido lo que yo llamo (desde hace unos 30 segundos) el síndrome Shyamalan, esto es, la fama excesiva de algo provoca un injusto menosprecio.
Es de agradecer que tras 10 años y 8 películas, siga impactando y provocando interés. Éste hecho se lo debe la saga enteramente a Cuarón y su película (...y el prisionero de azkaban) donde aportó ese tono oscuro y sombrío, que convirtió el genero de la saga, de aventuras infantiles a un genero de aventuras mas serio y dramático.
También es de agradecer que no se hayan clavado demasiado en el inevitable pasteleo entre los personajes (exceptuando ...y el cáliz de fuego, la peor, según mi opinión).
Que 8 películas sean tan entretenidas y tengan una escenografía tan cuidada no es fácil. Y aunque no son grandes obras maestras, mi juicio de la saga es muy positivo sin contar con que incluye en ella, de manera no tan oculta, una pequeña historia de los efectos especiales digitales.
Me ha encantado ver las 8 películas seguidas y con total seguridad volveré a hacerlo.
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